31 de mayo de 2024, Rumiñahui conmemora con orgullo y solemnidad sus 86 años como cantón.
En esta ocasión especial, diversas autoridades locales y representantes de instituciones educativas rinden homenaje al legado de este territorio a través de desfiles y ceremonias. El desfile cívico-militar, al que asisten autoridades de todo el país, celebra la vitalidad y la fortaleza de este cantón, reconocido por su espíritu emprendedor y su riqueza cultural.
Es un momento para reflexionar sobre el camino recorrido y renovar el compromiso con el desarrollo y el bienestar de sus habitantes.
En el transcurso de su historia, Rumiñahui ha experimentado una transformación significativa que ha marcado su identidad y su devenir como centro de comunidad. Desde el 31 de mayo de 1938, este pueblito mágico fue elevado al estatus de cantón, adoptando el nombre de Rumiñahui en reverencia al legendario héroe indígena que personificó la resistencia y el coraje frente a la adversidad.
Este acto administrativo no solo significó un cambio en la denominación, sino que también estableció un nuevo ordenamiento político, marcado por la participación popular en la elección de sus autoridades.
Rumiñahui, cuyo nombre en quechua refiere a "ojo de piedra", emerge como un símbolo perdurable de la lucha y la determinación. Originario de Píllaro, este valiente general inca se destacó en la guerra civil que dividió al imperio, apoyando al príncipe Atahualpa y resistiendo tanto a los partidarios de Huáscar como a los conquistadores españoles después de la captura y ejecución de su líder.
Su linaje, heredero de la nobleza incaica, lo vinculaba directamente con el poder imperial. Hijo de Huayna Cápac y Nary Ati, princesa de Píllaro, Rumiñahui encarnaba el legado de una tradición política que consolidaba el dominio territorial a través de alianzas matrimoniales estratégicas.
Su ascendencia real y sus méritos militares le otorgaron una posición destacada en la estructura de liderazgo de su tiempo.